CITA IMPACTO DE LA DESCARBONIZACIÓN
En el marco del VI Foro de Energía de la Cámara Americana de Comercio, usted refirió sobre la necesidad de iniciar un proceso de descarbonización de la economía. ¿Podría explicar que implica este proceso y sus beneficios?
R. Hablar de descarbonización es una referencia directa a la grave situación del cambio climático, por lo que como país firmante y compromisario de las acciones del Acuerdo de París conocido como COP21, estamos en la necesidad de adoptar las medidas necesarias para disminuir las concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI), siendo el dióxido de carbono el más abundante, fruto de la quema de combustibles fósiles y de los cuales nuestro país es totalmente dependiente para todos los procesos de su economía. De ahí que se hace necesario, una vez que hemos decidido entrar en el proceso de transición energética, hacer una planificación de políticas claras que nos encaminen hacia ese proceso de descarbonización.
¿Cuáles sectores resultarían de interés en este proceso y por qué?
R. En ese proceso de descarbonización de la economía se deben generar acciones concretas que competen tanto a las instituciones públicas como al sector privado y a un nivel todavía más personal de cada ciudadano. El vehículo clave para este proceso es la eficiencia energética, la cual involucra a todos los actores sociales y políticos, desde el sector residencial, comercial, industrial, servicios e institucional, de manera que las acciones y objetivos que se proyecten puedan ser alcanzados. Esto requiere que cada actor asuma la debida conciencia de la problemática que tenemos como país y como sistema global, ya que en el presente estamos comprometidos con las generaciones futuras para fomentar las condiciones necesarias para la conservación de nuestro entorno ambiental.
Usted menciona la eficiencia energética, ¿podría explicar a qué se refiere el término?
R. Con eficiencia energética nos referimos al conjunto de medidas orientadas a la reducción del consumo energético y una explotación adecuada de los recursos disponibles. Implica un cambio cultural de la población, donde el ahorro energético representa una acción clave para alcanzar los objetivos de descarbonización sin implicar una inversión de recursos. Es necesario la identificación y adopción de medidas económicamente rentables, principalmente en sectores como Industria y el transporte, que pueden ayudar a la reducción de emisiones y al ahorro de energía. De la mano con esto se encuentra la necesidad de acelerar el proceso de penetración de las nuevas tecnologías que resultan relevantes para estos objetivos, por lo que hemos venido superando algunas de las barreras que se han identificado en el proceso de transición energética. Esta mejora tecnológica permite la reducción de gastos y costos en los procesos de generación de electricidad. La eficiencia energética y el uso racional de la energía son conceptos y acciones que van de la mano y son vinculantes a todos los actores sociales. De ahí su importancia.
¿Cómo se abordaría este proceso y en qué medida interviene el Estado y el sector privado?
R. Existe una relación entre desarrollo económico y consumo de energía, una relación que está siendo observada desde el incremento de la demanda, lo que empieza a variar a partir de la incorporación de una disciplina de consumo eficiente, donde el usuario podrá disponer de energía a precios más razonables y generadas mediante tecnología eficiente y amigable con el medioambiente. En la medida en que se alcance un nivel de eficiencia en el uso de la energía estaremos avanzando en la descarbonización de la economía pues será una muestra de que nos alejamos de la dependencia y consumo de los combustibles fósiles que tienen una marca importante en la emisión de dióxido de carbono. Los estudios muestran que la descarbonización se logra fundamentalmente con la penetración importante de energías renovables, particularmente con la eólica y la solar fotovoltaica, que irán sustituyendo gradualmente la generación de origen fósil y una matríz consecuente a la realidad de nuestro sistema insular.
En este proceso de penetración de energías renovables y sustitución de la generación de origen fósil, se requiere inversión importante, de ahí que tanto el sector privado como el Estado deben explorar las alternativas más viables para acelerar los procesos de transición energética y descarbonización, lo que requerirá una definición conjunta de acciones a implementar de cara a los compromisos internacionales y normativos para el 2030 y el 2050. Estas alternativas demandarán recursos económicos y cambios sustanciales en lo que ha sido la manera de generar electricidad, su uso racional, y la operación del sistema.
¿Cuáles son las instituciones que deben asumir este proceso?
R. El Ministerio de Energía y Minas, como órgano político del sector debe encabezar este proceso, junto a las demás instituciones nacionales concernidas con el tema eléctrico.
